Cuando uno es fan de fandoms, a la hora de elegir la nueva serie para ver, el nuevo libro para leer, o el nuevo juego para jugar, importa mucho el fandom que existe a su alrededor. Digamos, es importante que exista un fandom. Y todo fan que está en esto un tiempo sabe que hay 3 grandes indiscutibles: Supernatural, Doctor Who y Sherlock. O como se les suele llamar, Superwholock.
Hasta hace poco, el único de estos fandoms del que era parte era Sherlock. Más que nada porque entrar en cualquiera de los otros dos es un proyecto a bastante largo plazo. Sin embargo el mes pasado, cuando llegó el momento de elegir una nueva serie para ver, decidí que no puedo llamarme “fan de fandoms” sin al menos intentar pertenecer a todos los grandes. Pero admito que Doctor Who me intimida, que con tantos doctores y todo el mundo recomendando empezar en un lugar distinto, así que la elección fue Supernatural. Doctor Who queda en el tintero hasta un futuro incierto.
Dicho esto, estoy muy contenta con mi decisión, y no puedo
esperar a las maravillas que me esperan de este fandom. Lamentablemente se me
vuelve necesario esperar, porque
Supernatural lleva 9 temporadas y está por empezar la décima el próximo mes. Yo
por mi parte, tengo vida, trabajo y necesidades básicas que cubrir, y aunque
quiera no puedo encerrarme el resto del mes a ver toda la serie. Así que lo voy
tomando de a poco, sin meterme en el fandom todavía porque no quiero spoilers,
y decidí ir haciendo una reseña por temporada conforme vaya avanzando. Algún
día, cuando finalmente termine, Supernatural se sumará al cast principal de
este blog. Digamos que por el momento es sólo recurrente.
En el primer día se hizo la luz…
Ok, no tanto así. Veamos, toda persona que haya estado en
casi cualquier fandom por un tiempo considerable se ha chocado con
Supernatural, ya sea en menciones de otros fans, fotos/gifs en redes sociales,
y un muchos etcs. Así que hay ciertas cosas que uno se espera. Ángeles,
demonios, rituales, Winchester bromance y un tal Castiel. En la primera
temporada no hay casi nada de ninguno de ellos.
No es que sea malo, pero no era lo que me esperaba.
Vamos desde el principio. Supernatural trata de los hermanos
Winchester, Dean y Sam, quienes viajan por todo EEUU combatiendo bichos
sobrenaturales mientras buscan a su padre desaparecido. Dean tiene fe ciega en
su padre y en la labor que hacen, Sam quiere una vida normal y está metido en
esto medio a la fuerza (el otro medio es por venganza), y el padre está perdido
porque quiere.
Todo empezó porque cuando Sam era bebé, un demonio de fuego
(o algo así) mató a su madre e intentó matarlo a él. Desde entonces el padre busca
venganza, destruyendo a cuanto ser sobrenatural se le cruce mientras busca al
responsable de la muerte de su esposa. Al tiempo te enteras que hay algo “especial”
con Sam, poderes telequinéticos y sueños premonitorios (en principio), pero no
te enteras de nada más… en realidad, lo que no me termina de gustar es que la
trama avanza terriblemente lento en esta temporada.
La mayoría de capítulos suelen enfocarse casi completamente
en “el bicho del día”. Y aunque los bichos sobrenaturales que exponen son
bastante buenos, de momentos cansa que la otra trama, la de abajo, la que
sabemos que va a mover la serie, no anda para ningún lado.
O mejor dicho, va a paso de tortuga. Al final de la
temporada, lo único nuevo que sabemos sobre el demonio de fuego que pretenden
matar desde el principio es que puede poseer gente, y que va por todo el país
buscando bebés que sean especiales igual que Sam (aunque no sabemos exactamente
qué hace especial a Sam). En parte no me importa porque tengo lista la segunda
temporada para empezar a verla, pero se me ocurre que los que veían la serie en
tiempo real quedaron bastante frustrados.
En todo caso, donde sí se maneja todo muy bien es el
desarrollo de Dean y Sam como personajes. Si bien no sabes qué lugar tiene cada
uno en el gran esquema de la trama, sí te queda muy en claro quiénes son como
personas, su relación con el otro, y el efecto que tiene en cada uno el
recorrido que están realizando. Sam, que sueña con la vida normal que asumo
nunca tendrá, se sentía desplazado y diferente mientras crecía porque no le
obsesionaba la cruzada de su padre y hermano. Dean, por otro lado, se siente importantemente
responsable por el bienestar de su hermanito, y aunque sigue con gran
convicción el legado de su padre, lo hace más que nada en un intento por mantener
a su familia unida y con vida.
Otro punto fuerte, aunque me queje de las tramas
mono-capítulo, es que cada una de ellas es en general muy buena. Los
demonios/espíritus/fantasmas/seres están bien pensados, la manera en que cada
uno se manifiesta no es cliché ni repetitiva, y los daños que causan se
muestran de manera bastante explícita sin llegar a la exageración. Esto le da a
la serie un tono oscuro y realista, cosa que le viene muy bien tomando en
cuenta su temática.
Por otro lado, la falta de personajes recurrentes en quienes
apoyar la trama y desviar un poco la atención de los protagonistas me pareció
un punto débil. Ya que Dean y Sam se pasan viajando por todos lados, todas sus
relaciones interpersonales son pasajeras. Está John, el padre, que solo agrega
a la tensión cada vez que aparece, y aparte de eso el único otro personajes
recurrente fue Meg, quien luego resultó estar poseída y murió. Es demasiado
poco para 22 capítulos.
Sin embargo, tengo que admitir que más allá de las cosas que
no me gustaron tanto, la temporada es una base muy sólida para lo que sea que
se viene después. Queda claro cómo son y qué esperar de los protagonistas, en
qué punto de sus vidas están, y cuáles son sus virtudes y defectos. El tema es
que esto mismo lo podían hacer, no sé, en 12 capítulos, y dejar que la trama
avanzara más en la segunda mitad de la temporada. En cambio, es más que nada en
los últimos 4 capítulos que las cosas empiezan a moverse, y al final, cuando
piensas que todo se encamina a una “resolución” anticlimática o de “hay que
esperar y ver qué pasa”, la cosa da un vuelco inesperado (que todavía me
resulta sin sentido, pero supongo que tengo que esperar a ver que sigue…) y
termina dejándote sin media idea de a dónde va todo esto.
Con todo, la temporada está muy lejos de ser mala. Hay que
rescatar que te dejan con muchas ganas de seguir la serie. Asumo que mejora su
manera de desarrollar la trama en las próximas entregas (porque un fandom tan
masivo no podría construirse con menos) y que le harán otro corte de pelo a
Sam, porque el que tiene en toda esta temporada es un espanto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario